Muchas veces parece un poco fuera de contexto o incluso complejo documentar el uso de la Prenda de Protección e integrarlo en el PGR, pero en realidad no lo es, o no necesita serlo.
La entrega de la Prenda de Protección al trabajador es un proceso documentado que involucra capacitación y ciencia formal como lo recomiendan las regulaciones internacionales. Pero, como ya hemos comentado, no se necesita realizar un proceso para cumplir solo con la legislación. En ese sentido, es posible trabajar en conjunto con el proveedor, dentro del Programa de Desarrollo de Protección y un buen Programa de EPP.
También es clave abordar cuestiones como: pruebas de campo de la prenda de protección por parte de los trabajadores. Además, en el listado entran las evaluaciones iniciales para posibles necesidades de adecuación junto a la verificación de la muestra al recibirla. Asimismo, se le suman a estos elementos las pruebas de recepción (práctica sumamente recomendable), informes y testimonios de trabajadores sobre los primeros usos del equipo. Esto es algo que se recomienda y ya está adoptado en directrices internacionales.
La prueba de uso efectivo
Entendida también como experimentación por parte del usuario, que puede ocurrir incluso antes de finalizar el proceso de adquisición de la Prenda de Protección. Este proceso puede revelar aspectos importantes que el trabajador o el entorno del trabajo impondrá sobre la Prenda de Protección (EPP) y que incluso pueden requerir ajustes previos para cerrar una compra.
También cabe destacar lo que presentamos en la selección, en relación al uso en diferentes estaciones, o incluso en situaciones climáticas adversas que pueden ser parte de la realidad de diferentes regiones y diferentes países donde se realiza el trabajo. Por lo tanto, se debe diseñar un programa de Prendas de Protección a largo plazo y con la participación fundamental de procesos como el de la confección y la elección del textil. Esta es una alianza muy importante en el éxito del programa.
Durante la vida útil de la Prenda de Protección, este también podrá ser sometido a pruebas técnicas mediante conjuntos que se encuentran en uso. Cada prueba permitirá revelar aspectos importantes de usabilidad que pueden impactar en la validez de la Prenda o incluso determinar el momento en el que debe ser retirado del uso y desechado.
También en este caso, la experiencia y el conocimiento previo de las telas y Prenda de Protección en su conjunto, pueden marcar la diferencia y aportar tranquilidad sobre la calidad de la protección que adquiere el usuario.
Los cuidados con el EPP documentados ante el PGR
De la misma manera que podemos registrar los procesos de selección y uso, es fundamental registrar los procedimientos de cuidados esenciales con las Prendas de Protección. Estas pueden, según observaciones de normas técnicas internacionales y extranjeras, ser objeto de reparaciones menores. Respecto a este último tema, existen muchas controversias respecto a los límites de aceptación de estas reparaciones, cómo se realizarán y por quién.
Uno de los puntos fundamentales del seguimiento de las Prendas de Protección a lo largo de su vida útil es su acondicionamiento y almacenamiento, respetando siempre las especificaciones técnicas del fabricante. Los tratamientos de conservación de la ropa protectora, como el lavado y planchado de las prendas, deben seguir estrictamente las instrucciones del fabricante. El contenido mínimo de los manuales de las Prendas de Protección está amparado en las más diversas legislaciones y normativas internacionales. La capacitación sobre cuidados con el uso y almacenamiento entre períodos de uso es obligación del empleador. Además, éste debe cumplir con estos procedimientos y es obligación del trabajador que utilizará la Prenda de Protección.
Los procesos de lavado
Pueden ser realizados por la empresa que adquirió la Prenda de Protección, sometiendo las prendas a empresas que realizan lavado especializado de manera industrial, o la empresa puede contar con infraestructura propia para realizar esta actividad. Una precaución importante a la hora de subcontratar el lavado es garantizar la trazabilidad de los procesos de lavado, con pruebas de que los métodos se aplican correctamente y siguiendo los requisitos reglamentarios.
Los procesos de lavado en el hogar también están estandarizados internacionalmente y pueden ser una opción, pero por regla general no es deseable. En cualquier caso, todos estos pasos de cuidados de limpieza e higiene deben documentarse e integrarse en el proceso de análisis y gestión de riesgos. Una forma importante de control es exigir acreditación a los proveedores de servicios de lavado y secado. E incluso, es recomendable un seguimiento técnico con evidencia documentada que pueda garantizar la calidad de los servicios de lavado.
¿Qué pasa cuando la Prenda de Protección (EPP) pasó por un proceso muy sucio o incluso se produjo una contaminación inesperada?
En principio, el análisis de riesgos debe predecir posibles situaciones de suciedad y contaminación. Esto se hace con el fin de establecer procedimientos para cada caso. Una vez más, es fundamental la participación de proveedores de prendas de protección y textiles o tejidos. Esto es clave en las etapas de desarrollo de la protección. Allí se deben tener en cuenta estas ocurrencias y los tratamientos para cada caso.
Durante la vida útil de las Prendas de Protección, así como en los procesos de recepción para la implementación de protección a los trabajadores, es fundamental auditar la vestimenta y otros equipos combinados. Con esto es posible evaluar posibles impactos relacionados con desgaste, contaminación, estrés de uso, entre otros. Igualmente, es clave detectar sus posibles acciones adversas cuando efectivamente la prenda tiene que funcionar, es decir, cuando ocurre la adversidad de un accidente.
Estas auditorías se realizan con muestras en uso real. Las mismas tienen lugar en laboratorios de ensayo que puedan reproducir condiciones de accidente. Dichas pruebas se llevan a cabo en laboratorios acreditados de pruebas de arcos eléctricos Arc Flash y Fuego Repentino. Independientemente del proceso de certificación, que busca garantizar la entrega segura de Prendas de Protección (EPP), estos resultados son eficientes en términos de seguridad y desempeño esencial.
Por otro lado, estas auditorías ayudan a los propios fabricantes a monitorear el mercado de sus productos, y pueden acordarse con los proveedores en el momento de la adquisición.
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