Como es costumbre, el 3 de octubre se celebra el día del odontólogo en la mayoría de países latinoamericanos, este día se celebra desde el año 1917 en el que durante una reunión celebrada en Santiago de Chile se creó la Federación Odontológica Latinoamericana (F.O.L.A) y se escogió esta fecha para conmemorar el día del odontólogo ya que también es el día de Santa Apolonia, proclamada como la patrona de la Odontología.
De dónde proviene el día del odontólogo
La historia relata que Apolonia era una virgen de Alejandría quien fue víctima de una persecución implacable contra los cristianos por parte del emperador Decio en el año 251, a ella le arrancaron todos los dientes sin anestesia y la amenazaron con su incineración en vida, si no renunciaba a su fe. Ella se niega y se arroja voluntariamente a las llamas.
En conmemoración a este día recordamos a los odontólogos; su labor va más allá de la salud oral, se encargan del diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades de la boca y sus cavidades. Se ocupan también de motivar y promulgar los beneficios de un buen cuidado oral.
La odontología es una bella labor que requiere tratar directamente con personas, ganarse la confianza del paciente y tener un compromiso ético con la vida humana.
Es una profesión que impacta directamente en el bienestar físico de las personas. Ser odontólogo puede ser una experiencia agradable, no solo profesional sino humanitaria. Además de ocuparse del tratamiento de los dientes, requiere que el profesional mantenga una relación multidisciplinaria entre varias especialidades de la ciencia médica.
El odontólogo se convierte en una persona interesante, activa, creativa y orgullosa de contribuir con el bienestar de las personas, ofreciéndoles un buen servicio. No hay duda que para llegar a ser odontólogo se requiere de mucho esfuerzo, dedicación y desvelos, pero sin duda, de amor y convicción.
Además de lo anterior
Esta labor requiere de agilidad, de constante movimiento. Y, por la naturaleza de la profesión, es indispensable protegerse de los diferentes fluidos y sustancias con las que se pueda interactuar a diario con los pacientes. Pero al mismo tiempo, exige estar impecable, verse y sentirse bien. Por esta razón, es importante vestir uniformes confeccionados con las mejores telas que le brinden al profesional distintos beneficios, protección y que le ayuden a ejercer mejor su labor.
Por ejemplo: telas con tecnologías antifluido que repelen líquidos que puedan ser riesgosos al contacto con la piel. O, telas que proporcionan elasticidad para el movimiento, comodidad y frescura, entre otras tecnologías que contribuyen con el mejoramiento de la labor de un odontólogo.
En Uni for me by Lafayette contamos con las mejores tecnologías en telas, estampados y diseños para que los profesionales de la salud oral diseñen su propio uniforme, tengan una mejor presentación y disfruten de todos los beneficios de las telas Lafayette y así contribuir y seguir luchando por la salud oral y una mejor calidad de vida de las personas.